La música fue sin duda la protagonista indiscutible en la Fiesta Nacional de la Vendimia que ha tenido lugar recientemente en la ciudad de Mendoza (Argentina). Desfiles llenos de color por las calles de la ciudad y un impactante espectáculo en el teatro griego Frank Romero Day con una escenografía llena de colores, luces y movimiento, formaron parte de una fiesta inolvidable. Unos 67.000 mil turistas, con una marcada presencia de público extranjero, llegaron a la ciudad para celebrar la edición 2008 de la Fiesta Nacional de la Vendimia.
Más de 25.000 personas asistieron al anfiteatro, donde disfrutaron del espectáculo de luz y bailes, la música en vivo y la coronación de la nueva soberana. El teatro griego puso en escena el espectáculo "Nacida del río y de la tierra" dirigido por el mendocino Alejandro Conte, con guión de Nora Meineri. Se trataba además de la primera vez que la música del espectáculo no se realizaba en play back, por eso había que buscar un sistema de P.A. que garantizara el éxito del evento.
Por este motivo, para esta edición 2008 se contrato a la empresa “Merino Producciones Técnicas” con sede en Mendoza y capitaneada por el ingeniero de sonido Carlos Merino quien propuso un diseño nuevo e innovador . El objetivo se basaba en tres puntos fundamentales: uniformidad sonora, inteligibilidad acústica y alta presión. Estas metas eran altamente ambiciosas dada las condiciones estructurales de la localización y la puesta artística. Para incrementar tal desafío se decidió realizar el espectáculo por primera vez totalmente en vivo ya que siempre fue grabado, con el fin de no perder sincronismo con los bailarines y actores que llegaban a ser por momentos de unas 200 personas en los diferentes escenarios.
La compañía suministró para el P. A. sistemas line array autoamplificados Aero. Un total de 32 sistemas Aero 38A (16 volados por lado del escenario) de los cuales cuatro unidades sirvieron de “dowfill”, unidos a 16 sistemas Aero 28A (8 por lado), fueron los responsables de aportar un sonido de alto nivel a uno de los acontecimientos mas esperados de la temporada. Como subgraves “Merino Producciones” optó por un total de ocho Aero 218 Sub apilados en el centro mas 16 sistemas Aero 218 Sub, en una configuración derecha-izquierda. Para dar cobertura a las primeras filas se instalaron como “frontfill” ocho sistemas Aero 38A.
La configuración del P.A. se determinó dependiendo del escenario principal. Tal como comenta Carlos Merino: “Se trata de un semicírculo con 180 metros de diámetro y un radio desde la línea del P.A. de 93 metros. Dentro del semicírculo existe una fuente concéntrica a este de 70 metros de diámetro y 16 metros de radio desde la línea del P.A. Esto ocasionaba grandes inconvenientes ya que había primeras filas que estaban pegados a los clusters de derecha e izquierda, y otras filas a 16 metros entre los dos clusters por la existencia de esta fuente. Las alturas iniciales de las primeras filas eran de 0 metros y la última fila alcanzaba una altura de 20 metros. Para lograr los objetivos utilicé 12 salidas de audio independientes: P.A. izquierda, P.A. derecha, centro izquierda, centro derecha, outfill izquierda, outfill derecha, downfill izquierda , downfill derecha y 4 salidas para la banda subwoofers los cuales estaban en un arreglo en línea de 8 grupos cubriendo toda la boca del escenario de 84 metros”.
Emiliano Abraham se encargó de la parte musical y de operación, y manejó 80 canales de procesamiento en dos consolas digitales Yamaha M7CL. Aunque el sistema era autoamplificado se utilizó el procesador Dolby Lake 412 que controló los niveles de todo el sistema de P.A. y también las torres de retardo y los laterales del sistema principal. La configuración angular se realizó bajo el programa de simulación y predicción acústica Ease Focus y Smaart Live.
Para proporcionar una uniformidad de sonido en el área de actuación de los artistas y sus músicos se utilizaron como monitores de escenario sistemas de la serie Stage Monitors. Un total de 6 recintos SML-12 y 6 SML-15 de cuyo control se encargó una consola Yamaha M7CL.
Merino comenta respecto al P.A.: “El paso a seguir fue colocar el sistema central que debía cubrir las primeras filas que estaban en semicírculo rodeando la fuente. Debido a la distancia decidí poner Aero 38 porque me daban un ángulo horizontal menor que los Aero 28 pero mayor potencia. Después colocamos los outfills en diferentes configuraciones ya que las áreas a cubrir por cada uno eran diferentes. Creo que un factor relevante fue el posicionamiento de los subwoofers ya que al ponerlos en línea pero con arco virtual logramos dispersión uniforme y con la cantidad que contábamos no perdíamos presión. Además, lo que ayudo muchísimo - que en su momento lo hable con Ramón Franco, ingeniero de D.A.S.- era cortar el Aero 38 a 60 hz y llevar esos ciclos arriba a las ultimas filas dada la altura de la línea del P.A.”.
Como conclusiones finales tras el espectáculo Carlos Merino comentaba lo siguiente:“El comportamiento del equipo fue increíble, estable y sin distorsiones. Hay que destacar la labor de Emiliano en la consola porque fue clave ya que mantuvo durante todo el espectáculo el rango dinámico de los instrumentos logrando en el equipo matices fantásticos que hacían que mi trabajo se luciera. Los objetivos fueron cumplidos en su totalidad gracias al Dolby Lake 412 así como poner el bumper a 18 metros de altura, y estar casi dos días probando diferentes angulaciones con el Ease para determinar la cobertura principal esperada”.
Un submundo esceno-técnico se movilizó antes, durante y después del espectáculo. Participaron en el espectáculo entre bailarines, actores y extras unas 1.000 personas aproximadamente iluminadas por más de cuarenta y cinco mil fuentes de luz, considerando fuentes fijas, móviles y direccionadas. El sonido consta de una banda sonora de 4 pistas. Se suman además, múltiples efectos especiales de pirotecnia, fuegos artificiales, rayos láser que cierran el acto central, en cantidades aproximadas de alrededor de 50 a 70 efectos.
El Teatro griego Frank Romero Day, sirve de escenario desde 1963 para la culminación de los festejos vendimiales. El recinto permite albergar a los 21.686 espectadores que, cómodamente sentados, participan del espectáculo de luz y sonido donde se elige la reina nacional de la vendimia de cada año. Esta capacidad se triplica fácilmente con el público que presencia la Fiesta desde las serranías aledañas. El teatro griego es único en la Argentina, tiene 120 metros de boca escénica y el respaldo de dos kilómetros de cerros. El escenario central tiene 60m. de boca lo que permite una visión de 180° de la Fiesta Magna. La amplia plataforma que cumple la función de escenario, semeja una gran bandeja y se halla separada de las gradas por una fuente de agua. Múltiples escenarios se habilitan simultáneamente con una superficie total de 900m2 a los que se le agregan escenarios circunstanciales según necesidades. Un escenario que cuenta con plataformas en diferentes niveles y un back wall de 70 mts de altura donde se colocan las famosas cajas lumínicas que son bastidores que contienen pequeños focos de diferentes colores formando figuras alegóricas y es en el único lugar en el mundo que se sigue utilizando estos fondos de escenario.
Más de 25.000 personas asistieron al anfiteatro, donde disfrutaron del espectáculo de luz y bailes, la música en vivo y la coronación de la nueva soberana. El teatro griego puso en escena el espectáculo "Nacida del río y de la tierra" dirigido por el mendocino Alejandro Conte, con guión de Nora Meineri. Se trataba además de la primera vez que la música del espectáculo no se realizaba en play back, por eso había que buscar un sistema de P.A. que garantizara el éxito del evento.
Por este motivo, para esta edición 2008 se contrato a la empresa “Merino Producciones Técnicas” con sede en Mendoza y capitaneada por el ingeniero de sonido Carlos Merino quien propuso un diseño nuevo e innovador . El objetivo se basaba en tres puntos fundamentales: uniformidad sonora, inteligibilidad acústica y alta presión. Estas metas eran altamente ambiciosas dada las condiciones estructurales de la localización y la puesta artística. Para incrementar tal desafío se decidió realizar el espectáculo por primera vez totalmente en vivo ya que siempre fue grabado, con el fin de no perder sincronismo con los bailarines y actores que llegaban a ser por momentos de unas 200 personas en los diferentes escenarios.
La compañía suministró para el P. A. sistemas line array autoamplificados Aero. Un total de 32 sistemas Aero 38A (16 volados por lado del escenario) de los cuales cuatro unidades sirvieron de “dowfill”, unidos a 16 sistemas Aero 28A (8 por lado), fueron los responsables de aportar un sonido de alto nivel a uno de los acontecimientos mas esperados de la temporada. Como subgraves “Merino Producciones” optó por un total de ocho Aero 218 Sub apilados en el centro mas 16 sistemas Aero 218 Sub, en una configuración derecha-izquierda. Para dar cobertura a las primeras filas se instalaron como “frontfill” ocho sistemas Aero 38A.
La configuración del P.A. se determinó dependiendo del escenario principal. Tal como comenta Carlos Merino: “Se trata de un semicírculo con 180 metros de diámetro y un radio desde la línea del P.A. de 93 metros. Dentro del semicírculo existe una fuente concéntrica a este de 70 metros de diámetro y 16 metros de radio desde la línea del P.A. Esto ocasionaba grandes inconvenientes ya que había primeras filas que estaban pegados a los clusters de derecha e izquierda, y otras filas a 16 metros entre los dos clusters por la existencia de esta fuente. Las alturas iniciales de las primeras filas eran de 0 metros y la última fila alcanzaba una altura de 20 metros. Para lograr los objetivos utilicé 12 salidas de audio independientes: P.A. izquierda, P.A. derecha, centro izquierda, centro derecha, outfill izquierda, outfill derecha, downfill izquierda , downfill derecha y 4 salidas para la banda subwoofers los cuales estaban en un arreglo en línea de 8 grupos cubriendo toda la boca del escenario de 84 metros”.
Emiliano Abraham se encargó de la parte musical y de operación, y manejó 80 canales de procesamiento en dos consolas digitales Yamaha M7CL. Aunque el sistema era autoamplificado se utilizó el procesador Dolby Lake 412 que controló los niveles de todo el sistema de P.A. y también las torres de retardo y los laterales del sistema principal. La configuración angular se realizó bajo el programa de simulación y predicción acústica Ease Focus y Smaart Live.
Para proporcionar una uniformidad de sonido en el área de actuación de los artistas y sus músicos se utilizaron como monitores de escenario sistemas de la serie Stage Monitors. Un total de 6 recintos SML-12 y 6 SML-15 de cuyo control se encargó una consola Yamaha M7CL.
Merino comenta respecto al P.A.: “El paso a seguir fue colocar el sistema central que debía cubrir las primeras filas que estaban en semicírculo rodeando la fuente. Debido a la distancia decidí poner Aero 38 porque me daban un ángulo horizontal menor que los Aero 28 pero mayor potencia. Después colocamos los outfills en diferentes configuraciones ya que las áreas a cubrir por cada uno eran diferentes. Creo que un factor relevante fue el posicionamiento de los subwoofers ya que al ponerlos en línea pero con arco virtual logramos dispersión uniforme y con la cantidad que contábamos no perdíamos presión. Además, lo que ayudo muchísimo - que en su momento lo hable con Ramón Franco, ingeniero de D.A.S.- era cortar el Aero 38 a 60 hz y llevar esos ciclos arriba a las ultimas filas dada la altura de la línea del P.A.”.
Como conclusiones finales tras el espectáculo Carlos Merino comentaba lo siguiente:“El comportamiento del equipo fue increíble, estable y sin distorsiones. Hay que destacar la labor de Emiliano en la consola porque fue clave ya que mantuvo durante todo el espectáculo el rango dinámico de los instrumentos logrando en el equipo matices fantásticos que hacían que mi trabajo se luciera. Los objetivos fueron cumplidos en su totalidad gracias al Dolby Lake 412 así como poner el bumper a 18 metros de altura, y estar casi dos días probando diferentes angulaciones con el Ease para determinar la cobertura principal esperada”.
Un submundo esceno-técnico se movilizó antes, durante y después del espectáculo. Participaron en el espectáculo entre bailarines, actores y extras unas 1.000 personas aproximadamente iluminadas por más de cuarenta y cinco mil fuentes de luz, considerando fuentes fijas, móviles y direccionadas. El sonido consta de una banda sonora de 4 pistas. Se suman además, múltiples efectos especiales de pirotecnia, fuegos artificiales, rayos láser que cierran el acto central, en cantidades aproximadas de alrededor de 50 a 70 efectos.
El Teatro griego Frank Romero Day, sirve de escenario desde 1963 para la culminación de los festejos vendimiales. El recinto permite albergar a los 21.686 espectadores que, cómodamente sentados, participan del espectáculo de luz y sonido donde se elige la reina nacional de la vendimia de cada año. Esta capacidad se triplica fácilmente con el público que presencia la Fiesta desde las serranías aledañas. El teatro griego es único en la Argentina, tiene 120 metros de boca escénica y el respaldo de dos kilómetros de cerros. El escenario central tiene 60m. de boca lo que permite una visión de 180° de la Fiesta Magna. La amplia plataforma que cumple la función de escenario, semeja una gran bandeja y se halla separada de las gradas por una fuente de agua. Múltiples escenarios se habilitan simultáneamente con una superficie total de 900m2 a los que se le agregan escenarios circunstanciales según necesidades. Un escenario que cuenta con plataformas en diferentes niveles y un back wall de 70 mts de altura donde se colocan las famosas cajas lumínicas que son bastidores que contienen pequeños focos de diferentes colores formando figuras alegóricas y es en el único lugar en el mundo que se sigue utilizando estos fondos de escenario.
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